Nuestras joyas están diseñadas para ser tanto elegantes como duraderas. Fabricadas con acero inoxidable 316L de alta calidad y con un baño de oro de 14 quilates, estas piezas están pensadas para resistir el desgaste del día a día. No obstante, como cualquier artículo de lujo, necesitan ciertos cuidados para mantener su brillo y longevidad. Aquí te proporcionamos algunos consejos útiles para que tus joyas luzcan impecables por más tiempo.

1. Evita el Contacto Directo con Productos Químicos.

• El Baño de Oro puede reaccionar negativamente cuando entra en contacto con productos químicos agresivos. Recomendamos quitarte tus joyas antes de usar perfumes, lociones, cremas, productos de limpieza o cualquier tipo de spray. Estos productos pueden acelerar la decoloración o afectar el brillo.

2. Guárdalas de Forma Adecuada.

• Para evitar rayones o daños innecesarios, guarda tus piezas en un lugar seco y seguro cuando no las estés usando. Lo ideal es almacenarlas en bolsitas de tela suaves o cajas forradas, separadas de otras joyas para evitar el roce.

3. Evita el Agua en Exceso.

• Aunque el acero inoxidable 316L es altamente resistente a la corrosión y el óxido, es preferible evitar el contacto prolongado con agua, especialmente agua salada o con cloro (piscinas y jacuzzis). Si bien estas piezas pueden resistir la humedad ocasional, un exceso de exposición puede desgastar el baño de oro con el tiempo.  

4. Limpieza Regular y Suave.

• Para mantener el brillo original de tus joyas, límpialas regularmente con un paño suave y seco. Si necesitas una limpieza más profunda, utiliza un paño húmedo con agua tibia y asegúrate de secarlas completamente antes de guardarlas. Evita el uso de productos abrasivos o limpiadores fuertes que puedan dañar el baño de oro.

5. Cuida las Joyas con Movimiento o Grabados.

• Si tu pieza incluye detalles personalizados, grabados o piezas móviles, como colgantes, asegúrate de manipularlas con cuidado. Aunque el acero inoxidable 316L es resistente, las zonas con grabados o articulaciones pueden ser más sensibles al uso diario.

6. Evita la Exposición Prolongada al Sol.

• La exposición continua a la luz directa del sol puede, con el tiempo, afectar el brillo de las joyas, especialmente las que tienen baño de oro. Cuando no estés usando las piezas, guárdalas en un lugar fresco y alejado de la luz solar directa.

7. Revisión Periódica.

• Si usas tus joyas con frecuencia, revisa regularmente los cierres y las piezas móviles para asegurarte de que estén en buen estado. Si notas algún desgaste o daño, es recomendable acudir a un profesional de joyería para su reparación.